06 julio 2006

Una pinturita.

Luego de una larga mañana recorriendo los pasillos de Tribunales, decidí buscar un oasis en esta hermosa Buenos Aires. La línea 102 fue la encargada de transportarme hasta allí: el Centro Cultural Recoleta. Traspasar la puerta simplemente, me dio paz; poder oír el silencio contemplando una pintura, mucha felicidad.

La muestra "
Territorios de Diálogo. Entre los realismos y el surrealismo. España, Argentina, México 1930-1945" exhibe obras que comparten una mirada política común: la reacción espontánea y decidadida en defensa de la librtad y la democracia, ante el avance del fascismo en europa. La segunda Guerra Mundial, el holocausto, la muerte, el terror y el exilio definirían una época que sirvió de bisagra al siglo.
El objetivo es mostrar las redes de interacción entre los tres espacios puestos en diálogo –España, México y Argentina- así como recuperar aspectos que hablan de la participación de todo este vasto conjunto de artistas dentro de una cultura visual de época de gran riqueza y fuerte identidad estética y política. Es en estos años treinta cuando se forjó la imagen del “artista comprometido”, que será retomada luego por los artistas de los ’60.

Pero eso no fue todo......

La exposición “Borges y la cábala: senderos del verbo de Mirta Kupferminc - Saul Sosnowski" se puede decir que es “triálogo” entre imagen y texto realizado a partir de los textos de Borges. La presencia activa de la Cábala en sus obra es bien conocida por sus lectores; “El Golem”, “Vindicación de la Cábala”, “El Aleph”, bastan como ejemplos. La Cábala era entendida por él como “una suerte de metáfora del pensamiento”.

La muestra está concebida a partir de un libro de bibliofilia expuesto en una gran vitrina central. El recorrido de la exhibición es un tránsito en el espacio de los conceptos plasmados a través de los grabados originales y los textos que contiene el libro desplegado hoja por hoja, y que alude al acceso y al conocimiento. A través de grabados, instalaciones, situaciones lumínicas e imágenes planas y espaciales, el espectador es invitado a adentrarse en un universo de apariencias, de verdades, de sesgados secretos. Una película documental acompaña a esta exposición dando algunas claves que permiten acceder a elementos de las imágenes que no están ocultos pero que tampoco son evidentes.

Para la próxima semana tendráis más.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!!!
A mi me gusta el patio, porque tiene una paz y es muy colonial...
me gusta porque a pesar de ser un espacio relativamente chico es muy acogedor!!

eli