Hace unos días que estoy viviendo en un eterno deja-vu. Recorro la querida Buenos Aires y cada rincón tiene algo tuyo, tu silueta desdibujada aparece en cada sitio en el que compartimos algún momento. Parece tan real que puede sentir el calor de tus labios sobre los míos, sensación que me protege del frío y del viento propio de estos días.
La sensación es muy loca, rara. Nunca antes me había pasado. Esos dos sujetos que creo ver, es decir, vos y yo pero hace un tiempo atrás,no los reconozco. A la distancia puedo notar ciertas difirencias. Ya no me veo como una niña enamorada. Me siento mucho más mujer que por aquello días y supongo que tú tampoco eres el mismo. Me gusta verme feliz, sonriente, plena; en resumen : VIVA.
Me pregunto que será de ti. Cúando llegará el momento en que la ciudad me regale otro PRESENTE tan bonito como el que pasé a tu lado. Efímero, como la felicidad. Pero un buen regalo que guardo en mi corazón.
12 junio 2007
08 junio 2007
SOBREVIVIENDO
26. Para todos un simple número. Pero llegar a esta edad implicó para mí, volver sobre viejos temas que me causan dolor, angustia y un sinfin de preguntas que no sé si algún día podré hallar sus respuestas.
Hace 26 años que busco mis orígenes. Poco me he animado a preguntar al respecto, tal vez por sentir que de hacerlo lastimaría a la gente que me crió, que me adoptó tras una decisión que creo ningún hijo/a puede llegar a comprender: el abandono de una madre. Lo cierto es que la Web me acercó (em cierta manera) a ella, tras un infomorme vía mail obtuve su dirección. AL principio fue muy loco, tenía muchas ganas de ir pero al mismo tiempo temía su rechazo nuevamente. Seguí buscando más datos. Le pedí a mi ex jefa, como ella está en el tema previsional, que se fijara que tipo de beneficio cobraba ya que por su edad la de ama de casa no le correspondía. Así me enteré que desde hace 14 años cobra una pensión graciable por invalidez. Me quedé helada.
Quizá haya sido eso lo que me desmotivó ir a su encuentro; más allá que el lugar donde está viviendo sea una zona "peligrosa".
No sé si hago mal en no ir; pero siento cierta tranquilidad y vivo con menos angustia.
Hace 26 años que busco mis orígenes. Poco me he animado a preguntar al respecto, tal vez por sentir que de hacerlo lastimaría a la gente que me crió, que me adoptó tras una decisión que creo ningún hijo/a puede llegar a comprender: el abandono de una madre. Lo cierto es que la Web me acercó (em cierta manera) a ella, tras un infomorme vía mail obtuve su dirección. AL principio fue muy loco, tenía muchas ganas de ir pero al mismo tiempo temía su rechazo nuevamente. Seguí buscando más datos. Le pedí a mi ex jefa, como ella está en el tema previsional, que se fijara que tipo de beneficio cobraba ya que por su edad la de ama de casa no le correspondía. Así me enteré que desde hace 14 años cobra una pensión graciable por invalidez. Me quedé helada.
Quizá haya sido eso lo que me desmotivó ir a su encuentro; más allá que el lugar donde está viviendo sea una zona "peligrosa".
No sé si hago mal en no ir; pero siento cierta tranquilidad y vivo con menos angustia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)