Enamoramiento Vs. Amor
El enamoramiento es un estado de ánimo que puede manifestarse bruscamente -es el flechazo- o como la transformación de una relación que se inició como amistosa. Es una experiencia que puede ser compartida o no por la otra persona.
La persona enamorada puede sentir sensaciones de frío, calor, tener taquicardia, ponerse a temblar, enrojecer ante la presencia de la persona amada o con solo oír su nombre. Se vive con gran intensidad, pero también con gran inseguridad, llegando a sentir desde la alegría más absoluta a la tristeza más profunda por el miedo al abandono del ser amado. Se está pendiente de una palabra suya de afecto, de una sonrisa, una mirada, una llamada de teléfono, para asegurarnos de que existe una correspondencia. Cuando estamos enamorados/ as, se busca contacto a través de la piel, la mirada, se busca su proximidad, sentir su energía.
Vivir el enamoramiento es como estar en otro mundo. Es vivir en la fantasía. No vemos al amado como es, sino que sólo vemos algunas de sus partes, aquellas que deseamos ver o que deseamos que tenga. Lo convertimos en la pareja ideal, interpretando su comportamiento en base a nuestras fantasías. En realidad nos imaginamos como es y nos lo creemos. El tiempo parece muy corto en su presencia y muy largo en su ausencia.
También aumenta nuestra autoestima, nos sentimos más seguros e importantes, queridos/as, incluso aquellos aspectos que antes no nos gustaban de nosotros mismos, ya no son tan importantes.
Ahora bien, empezamos a amar cuando dejamos de estar enamorados.
El amor requiere conocer a la otra persona,requiere tiempo, requiere reconocer los defectos del ser amado, requiere ver lo bueno y lo malo de la relación.
No quiere decir que enamorarse no es bueno, al contrario es maravilloso. Sin embargo es solo el principio. El verdadero amor no es ciego está basado en la realidad y es una decisión consciente.
30 julio 2006
Comportamientos II
Parejas modernas
Los jóvenes siguen apostando a la pareja, pero con reglas de convivencia muy claras entre las que no se discuten la libertad, la independencia, la autonomía ni los espacios propios. Se sabe: estar en pareja implica un ejercicio constante de "negociación".
Hombres y mujeres se mueven en la lógica tensión que se genera entre las ganas de estar en pareja y a la vez sentir una imperiosa necesidad de ser independiente. ¿Como manejar el temor a la soledad? Pero... ¿Y el temor al sofocamiento de a dos?El sociólogo francés Francois Singly desliza una idea, una expresión muy actual que usó para titular su última investigación: Libres ensemble (Libres juntos). Sostiene que hombres y mujeres se resisten a disolver su individualidad en el singular común "pareja". La hipótesis de este profesor de Ciencias Sociales en la Universidad de la Sorbona, en París, es que el problema de los jóvenes que conviven hoy no es mantener la independencia sino encontrar qué hacer juntos. Singly habla de "doble vida": del equilibrio entre la vida personal y la conyugal, y todo en su justa medida. Habla del "arte de la pareja" y de "racionalización". Es que la convivencia sigue siendo central, pero con una idea de equipo donde impera la realización y el desarrollo de cada uno.
Por su parte, Esther Czernikowski, miembro de la Asociación Argentina de Psicología y Psicoterapia de Grupo y autora de "El amor entre el humor y el dolor", cuestiona la hipótesis del sociólogo francés: " ¿Es que acaso no alcanza con vivir en la misma casa y dormir en la misma cama?". "Una buena unión no implica que los dos vayan juntos para todos lados. Cada uno puede hacer sus cosas, lo importante es que haya acuerdo y respeto", explica. Para la psicóloga, esto de que cada uno "haga la suya" es un muy buen recurso para sostener el vínculo: "Mantienen más vivo el deseo de encontrarse.
Se idealiza la independencia, pero provoca desencuentros que en definitiva llevan a un mayor sufrimiento. "El acompañarse, el encontrarse, el dialogar y necesitarse parecen acciones devaluadas. Cualquier sujeción al amor se vive como una pérdida".Sí hay un punto en el que todos acuerdan: la fidelidad. Eso sí que no se negocia. Por muy joven o moderno que se sea.
Los jóvenes siguen apostando a la pareja, pero con reglas de convivencia muy claras entre las que no se discuten la libertad, la independencia, la autonomía ni los espacios propios. Se sabe: estar en pareja implica un ejercicio constante de "negociación".
Hombres y mujeres se mueven en la lógica tensión que se genera entre las ganas de estar en pareja y a la vez sentir una imperiosa necesidad de ser independiente. ¿Como manejar el temor a la soledad? Pero... ¿Y el temor al sofocamiento de a dos?El sociólogo francés Francois Singly desliza una idea, una expresión muy actual que usó para titular su última investigación: Libres ensemble (Libres juntos). Sostiene que hombres y mujeres se resisten a disolver su individualidad en el singular común "pareja". La hipótesis de este profesor de Ciencias Sociales en la Universidad de la Sorbona, en París, es que el problema de los jóvenes que conviven hoy no es mantener la independencia sino encontrar qué hacer juntos. Singly habla de "doble vida": del equilibrio entre la vida personal y la conyugal, y todo en su justa medida. Habla del "arte de la pareja" y de "racionalización". Es que la convivencia sigue siendo central, pero con una idea de equipo donde impera la realización y el desarrollo de cada uno.
Por su parte, Esther Czernikowski, miembro de la Asociación Argentina de Psicología y Psicoterapia de Grupo y autora de "El amor entre el humor y el dolor", cuestiona la hipótesis del sociólogo francés: " ¿Es que acaso no alcanza con vivir en la misma casa y dormir en la misma cama?". "Una buena unión no implica que los dos vayan juntos para todos lados. Cada uno puede hacer sus cosas, lo importante es que haya acuerdo y respeto", explica. Para la psicóloga, esto de que cada uno "haga la suya" es un muy buen recurso para sostener el vínculo: "Mantienen más vivo el deseo de encontrarse.
Se idealiza la independencia, pero provoca desencuentros que en definitiva llevan a un mayor sufrimiento. "El acompañarse, el encontrarse, el dialogar y necesitarse parecen acciones devaluadas. Cualquier sujeción al amor se vive como una pérdida".Sí hay un punto en el que todos acuerdan: la fidelidad. Eso sí que no se negocia. Por muy joven o moderno que se sea.
23 julio 2006
COMPORTAMIENTOS: SEXO SIGLO XXI
Con el sida acechando entre las sábanas y modalidades antes inimaginables como el cibersexo, el contacto sexual en el Siglo XXI en poco se parece al de otras épocas. Según expertos consultados, el instinto es el mismo pero la búsqueda del placer, mucho más intensa.
Hoy se cuenta, además, con más datos sobre los beneficios de una sexualidad a pleno. Eso ocurre porque el tema ya no es sólo privativo de ginecólogos, andrólogos y sexólogos. Hoy se aborda integralmente bajo la atenta mirada de una nueva disciplina: "la ciencia del amor".
¿Qué se sabe? Por ejemplo, que durante el beso unas 40 mil bacterias pasan de una boca a otra y que la mayoría de ellas son inofensivas porque la saliva contiene sustancias desinfectantes. En el acto de besar, además, se mueven 30 músculos faciales. El médico alemán Jürgen Brater, agrega otros datos: besar con constancia activa la circulación sanguínea y mejora la autoestima. Y más: quienes besan con cierta periodicidad sufren menos enfermedades. Eso se debería a secreciones hormonales que funcionan como analgésicos y además fortalecen las defensas del organismo.
Otras revelaciones tienen que ver con viejas dudas instaladas desde que Adán le guiñó un ojo a Eva. ¿Puede haber sexo sin amor? Investigadores de la Universidad estatal de Nueva York probaron lo que muchos sólo intuían: el sexo y el amor pueden ocurrir juntos pero no son lo mismo. "Nuestras conclusiones muestran que las áreas del cerebro activadas cuando los sujetos miran una foto de la persona amada se sobreponen sólo parcialmente con las regiones vinculadas a la excitación sexual", indicó Arthur Aron cuando presentó su estudio, basado en el seguimiento de 17 parejas enamoradas.
A "la ciencia del amor" también le importa saber si es posible medir algunos rangos de la pasión. Elaine Hatfield, de la Universidad de Minnesota, estudió durante 15 años los mecanismos de ese intenso deseo de unirse con el otro. Así logró elaborar una curiosa Escala del Amor Apasionado (EAA). Con ella se pueden medir emociones y sentimientos en grados de unión y intensidad.
El sexo apunta ahora a la "erectología", a la urgencia por lograr orgasmos. ¿Estamos asistiendo a una deshumanización del erotismo? Porque la sexualidad es también piel, mirada, olores, tacto, voz, seducción. El peligro ante esto es que la tecnología haga desaparecer lo más rico del ser humano", apuntó la sexóloga Diana Resnicoff."Pero estamos muy bien en esta época. Tenemos un sexo más libre, menos trabado. Y esa mayor libertad trajo menos problemas de los que se podrían haber imaginado. Tenemos más sexo que antes y lo disfrutamos más. Creo que esto último es clave: se tiene más sexo por placer que por otras cosas", reflexionó otro sexólogo argentino, León Gindín."Muchos creen que sobre la sexualidad en este siglo ya está todo dicho y superado. Sin embargo, no podemos dejar de percibir al ser humano de hoy aislado, solo, en un encierro narcisístico que lo aleja de un vínculo relacional que se hace tan precario como necesario", escribió Jose Abadi en "El sexo del nuevo siglo". A falta de conclusiones finales, buenos son los instintos.
Fuente Clarín.
Con el sida acechando entre las sábanas y modalidades antes inimaginables como el cibersexo, el contacto sexual en el Siglo XXI en poco se parece al de otras épocas. Según expertos consultados, el instinto es el mismo pero la búsqueda del placer, mucho más intensa.
Hoy se cuenta, además, con más datos sobre los beneficios de una sexualidad a pleno. Eso ocurre porque el tema ya no es sólo privativo de ginecólogos, andrólogos y sexólogos. Hoy se aborda integralmente bajo la atenta mirada de una nueva disciplina: "la ciencia del amor".
¿Qué se sabe? Por ejemplo, que durante el beso unas 40 mil bacterias pasan de una boca a otra y que la mayoría de ellas son inofensivas porque la saliva contiene sustancias desinfectantes. En el acto de besar, además, se mueven 30 músculos faciales. El médico alemán Jürgen Brater, agrega otros datos: besar con constancia activa la circulación sanguínea y mejora la autoestima. Y más: quienes besan con cierta periodicidad sufren menos enfermedades. Eso se debería a secreciones hormonales que funcionan como analgésicos y además fortalecen las defensas del organismo.
Otras revelaciones tienen que ver con viejas dudas instaladas desde que Adán le guiñó un ojo a Eva. ¿Puede haber sexo sin amor? Investigadores de la Universidad estatal de Nueva York probaron lo que muchos sólo intuían: el sexo y el amor pueden ocurrir juntos pero no son lo mismo. "Nuestras conclusiones muestran que las áreas del cerebro activadas cuando los sujetos miran una foto de la persona amada se sobreponen sólo parcialmente con las regiones vinculadas a la excitación sexual", indicó Arthur Aron cuando presentó su estudio, basado en el seguimiento de 17 parejas enamoradas.
A "la ciencia del amor" también le importa saber si es posible medir algunos rangos de la pasión. Elaine Hatfield, de la Universidad de Minnesota, estudió durante 15 años los mecanismos de ese intenso deseo de unirse con el otro. Así logró elaborar una curiosa Escala del Amor Apasionado (EAA). Con ella se pueden medir emociones y sentimientos en grados de unión y intensidad.
El sexo apunta ahora a la "erectología", a la urgencia por lograr orgasmos. ¿Estamos asistiendo a una deshumanización del erotismo? Porque la sexualidad es también piel, mirada, olores, tacto, voz, seducción. El peligro ante esto es que la tecnología haga desaparecer lo más rico del ser humano", apuntó la sexóloga Diana Resnicoff."Pero estamos muy bien en esta época. Tenemos un sexo más libre, menos trabado. Y esa mayor libertad trajo menos problemas de los que se podrían haber imaginado. Tenemos más sexo que antes y lo disfrutamos más. Creo que esto último es clave: se tiene más sexo por placer que por otras cosas", reflexionó otro sexólogo argentino, León Gindín."Muchos creen que sobre la sexualidad en este siglo ya está todo dicho y superado. Sin embargo, no podemos dejar de percibir al ser humano de hoy aislado, solo, en un encierro narcisístico que lo aleja de un vínculo relacional que se hace tan precario como necesario", escribió Jose Abadi en "El sexo del nuevo siglo". A falta de conclusiones finales, buenos son los instintos.
Fuente Clarín.
El beso, es muy importante.
Pocos actos provocan tantas emociones como un beso. Desde el primero, generalmente cargado de miedos y tensiones, que surgió gracias a un semáforo en rojo, a una botella de gaseosa que deseábamos que diera una vuelta más para unirnos con ese chico/a que tanto nos gustaba.
Los hay de todo tipo: románticos, indiferentes, nostálgicos, agresivos, rebeldes pero ninguno sin sentimiento.
Los sexólogos afirman que para la mujer, el beso es un acto vinculado a la demostración de cariño y que, para el hombre, en cambio; está más relacionado con el encuentro sexual. Es por eso que nada excita tanto a un hombre como una buena transa previa. La mayoría de los muchachos consideran al beso francés la acción oral más íntima y placentera.
recuerden chicas concentrarse en su cuello y sus orejas, prueben y despúes me cuentan.
Si algún hombre lee esto que haga sus observaciones al respecto.
Chuack, Chuick!!!!
22 julio 2006
De Fiesta en Fiesta!!!!!
Tras haber alcanzado el máximo logro del año,esto es, recibirse; Soraya y Eli se tomaron revancha y salieron a las pistas nuevamente como cuando eran más jóvenes. De más está decir que no me costó mucho acompañarlas, jajajaja.
Así fue como iniciamos el mes con una reunión íntima en la casa de las susodichas, seguida con al bautismo al que hice referencia en un post anteior ; donde la polenta fue la estrella. Como era de esperarse, eso no fue todo. También hubo una mega cena en Asia de Cuba con dance (obviamente)que estuvo buenísima.
Despúes nos juntamos por el día del amigo, y morfamos sin hacerle asco a nada: ravioles, turrón, scones y madalenas rellenas mezcladas con café y coca lihgt of course.
Este finde, Lucía (compañera de la facu de las chicas) festejaba su recibida en un bar de Las Cañitas y..... allá fuimossssss!!!!
Para los que no sepan cómo se desarrollan nuestras salidas, aquí van los pasos mínimos:
Así fue como iniciamos el mes con una reunión íntima en la casa de las susodichas, seguida con al bautismo al que hice referencia en un post anteior ; donde la polenta fue la estrella. Como era de esperarse, eso no fue todo. También hubo una mega cena en Asia de Cuba con dance (obviamente)que estuvo buenísima.
Despúes nos juntamos por el día del amigo, y morfamos sin hacerle asco a nada: ravioles, turrón, scones y madalenas rellenas mezcladas con café y coca lihgt of course.
Este finde, Lucía (compañera de la facu de las chicas) festejaba su recibida en un bar de Las Cañitas y..... allá fuimossssss!!!!
Para los que no sepan cómo se desarrollan nuestras salidas, aquí van los pasos mínimos:
- Chateo previo a la salida de 45 minutos aprox.
- Previa en la casa EliWand donde se repite el mismo diálogo que en MSM pero en vivo y en directo acompañado de Coca Light y alguna cosita que Norma siempre tiene a mano.
- Durante el viaje al lugar en cuestión, se analizan los temas de los cuales ya hemos hecho referencia anteriormente sin arribar a conclusión alguna.
- Durante el evento, sólo determinados temas se comparten con otra gente.
- A la vuelta, como no solucionamos nuestros problemas, volvemos sobre ellos incorporando según la noche, uno nuevo. Todo esto genera la conocida " angustia oral" y nos lleva al AutoMac en busca de un Conito Combinadoooo!!!!!
Sip, sip estamos a fuuullll y vamos por más!!!!Las quiero locasssss!!!!
Ojito con los comentarios, eh!!!
20 julio 2006
Mención especial para Carol
Este tema sonó una y mil veces el día que no resististe más. Te quiero amiga. Gracias por rebolotaer en mis días más grises
.
You´ve a friend (James Tylor)
When you're down and troubled
And you need some loving care
And nothing, nothing is going right
Close your eyes and think of me
And soon I will be there
To brighten up even your darkest night
You just call out my name
And you know wherever I am
When you're down and troubled
And you need some loving care
And nothing, nothing is going right
Close your eyes and think of me
And soon I will be there
To brighten up even your darkest night
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come running to see you again
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
You've got a friend
If the sky above you
Grows dark and full of clouds
And that old north wind begins to blow
Keep your head together
And call my name out loud
Soon you'll hear me knocking at your door
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come running to see you
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
Ain't it good to know
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
You've got a friend
If the sky above you
Grows dark and full of clouds
And that old north wind begins to blow
Keep your head together
And call my name out loud
Soon you'll hear me knocking at your door
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come running to see you
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
Ain't it good to know
that you've got a friend
When people can be so cold
They'll hurt you, and desert you
And take your soul if you let them
Oh, but don't you let them
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come running to see you again
Winter, spring, summer or fall
When people can be so cold
They'll hurt you, and desert you
And take your soul if you let them
Oh, but don't you let them
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come running to see you again
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
You've got a friend-
Si bastasen dos buenas canciones......
Podemos describir los sentimientos de amistad que albergamos hacia alguien como nuestro deseo de pensar de él lo que creemos mejor, no en beneficio nuestro sino de él, y por quien hacemos cuanto esté a nuestro alcance para que deje aflorar esas buenas cualidades. Un amigo es alguien que siente algo así, y provoca sentimientos semejantes a su vez... Son amigos, entonces, aquellos para quienes son buenas y malas las mismas cosas, y los que, al desearse al otro lo que desean para sí mismos, demuestran ser su amigo (Aristóteles)
Amigos (Enanitos Verdes)
No importa el lugar
El sol es siempre igual
No importa si es recuerdo
O es algo que vendrá
No importa cuánto hay
No importa cuánto hay
En tus bolsillos hoy
Sin nada hemos venido
Y nos iremos igual
Pero siempre estarán en mi
Pero siempre estarán en mi
Esos buenos momentos
Que pasamos sin saber
No importa dónde estás
No importa dónde estás
Si vienes o si vas
La vida es un camino
Un camino para andar
Si hay algo que esconder
Si hay algo que esconder
Si o hay algo que decir
Siempre sera un amigo
El primero en saber
Porque siempre estarán en mi
Porque siempre estarán en mi
Esos buenos momentos
Que pasamos sin saber
Que un amigo es una luz
Que un amigo es una luz
Brillando en la oscuridad
Siempre serás mi amigo
No importa nada más
Porque siempre estarán en mi
Porque siempre estarán en mi
Esos buenos momentos
Que pasamos sin saber
Que un amigo es una luz
Brillando en la oscuridad
Siempre seras mi amigo
No importa nada más.
16 julio 2006
Propiedades del triste
En este elogio filosófico se argumenta que, a diferencia de la melancolía, la tristeza muchas veces fortalece y adecenta. Atributo de eminente lucidez, ese estado de ánimo tiene como actividad preeminente la contemplación y como una de sus características el estoicismo
I
Hay por lo menos dos acepciones del triste. Una que lo da como abatido, hace de él un derrotado a manos de su pesar. La otra, en cambio, no lo reduce al motivo de su desdicha. Sin dejar de consignarlo como un alma en la que el dolor ha impreso su huella, esta segunda acepción decreta que el triste, a diferencia del melancólico, no ha sido aniquilado por su pena. Digamos, pues, que si bien se trata de un náufrago, no se trata de un ahogado. La del triste, en el sentido en que me importa, no es una vida ofrendada al bien perdido. No sería un triste, sin embargo, si no perdurara en él la estela de esa luz que se apagó. Más aún: si ella no infundiera a su voz, a su gesto, a su mirada, un matiz determinante. El triste es triste porque aquello que le falta -ya sea porque nunca lo tuvo o bien porque lo perdió- también lo constituye. Aventuro un paso más: a diferencia de la melancolía que arrasa, creo que la tristeza muchas veces fortalece y adecenta. Quien se muestra trabajado por ella ha resuelto darse a ver en su claroscuro. Eso no significa que ande sediento de confidencia y consuelo ni empeñado en opacar las alegrías a las que, de tanto en tanto, accede. En todo caso, al triste no lo urge la confesión sino la afinidad. Sus almas gemelas son almas tocadas por penas similares a la suya, penas a las que han sabido rehacer, transfigurándolas en obra o emprendimiento y sobre las que, literalmente, ya no necesitan volver. Es la huella decantada de un llanto lo que el triste cabal ofrece, no ese llanto como tal. Y acaso por eso acierta el hondo Fernando Ulloa al llamar "meditada y húmeda" a la tristeza.
En este elogio filosófico se argumenta que, a diferencia de la melancolía, la tristeza muchas veces fortalece y adecenta. Atributo de eminente lucidez, ese estado de ánimo tiene como actividad preeminente la contemplación y como una de sus características el estoicismo
I
Hay por lo menos dos acepciones del triste. Una que lo da como abatido, hace de él un derrotado a manos de su pesar. La otra, en cambio, no lo reduce al motivo de su desdicha. Sin dejar de consignarlo como un alma en la que el dolor ha impreso su huella, esta segunda acepción decreta que el triste, a diferencia del melancólico, no ha sido aniquilado por su pena. Digamos, pues, que si bien se trata de un náufrago, no se trata de un ahogado. La del triste, en el sentido en que me importa, no es una vida ofrendada al bien perdido. No sería un triste, sin embargo, si no perdurara en él la estela de esa luz que se apagó. Más aún: si ella no infundiera a su voz, a su gesto, a su mirada, un matiz determinante. El triste es triste porque aquello que le falta -ya sea porque nunca lo tuvo o bien porque lo perdió- también lo constituye. Aventuro un paso más: a diferencia de la melancolía que arrasa, creo que la tristeza muchas veces fortalece y adecenta. Quien se muestra trabajado por ella ha resuelto darse a ver en su claroscuro. Eso no significa que ande sediento de confidencia y consuelo ni empeñado en opacar las alegrías a las que, de tanto en tanto, accede. En todo caso, al triste no lo urge la confesión sino la afinidad. Sus almas gemelas son almas tocadas por penas similares a la suya, penas a las que han sabido rehacer, transfigurándolas en obra o emprendimiento y sobre las que, literalmente, ya no necesitan volver. Es la huella decantada de un llanto lo que el triste cabal ofrece, no ese llanto como tal. Y acaso por eso acierta el hondo Fernando Ulloa al llamar "meditada y húmeda" a la tristeza.
II
El triste a cuyo lado mejor me siento es sobrio en sus modales y lento en el decir, como si, vacilando, se sincerara. El suyo suele ser un medio tono, el que tiende más bien a ser bajo. Como si buscara, en la cautela de lo que es poco menos que un susurro, algún amparo que lo resguarde de la tentación de pasar por uno que está indemne en su saber. El hombre que ha podido volver de la ceniza trae en su voz la aspereza del silencio que casi lo consumió. Y si me agrada el efecto de esa íntima tristeza sobre la modulación de las palabras es porque promueve una cercanía que casi no demanda sustento conceptual. Al igual que los caballeros de la fe, a los que Sören Kierkegaard alude, los tristes cabales más que oírse, se olfatean, más que buscarse se encuentran, y al escucharse confirman lo que ya al verse supieron. Somos también lo que resta de la certeza de contar con una identidad que alguna vez pareció estar, si no en nuestras manos, al menos a nuestro alcance y sin embargo no pudimos atrapar. Ese residuo tenaz, que en su forma más discernible se impone como insolvencia para saber con plenitud de nosotros mismos, es la fuente sustancial de la tristeza que palpita en toda vida lograda. Pues sólo en una vida lograda ese residuo intransigente resulta realmente diáfano como enigma irreductible de toda identidad. Es decir que cuando mejor se lo discierne es cuando menos mentida y trunca está esa vida. Sólo una vida de veras lograda conoce la radicalidad de los grandes fracasos, ésos que no resultan de lo que nos pasa sino de lo que irremediablemente somos. La tristeza es mansa, suave, se insinúa. No irrumpe jamás con violencia ni florece en la desesperación. No clama ni estalla. Se filtra, gotea, es levedad. La tristeza es ese dejo de profunda y serena incomprensión o insuficiencia que corona todo saber, todo hacer, todo creer. En este sentido, la tristeza es la metáfora extrema con la que se triunfa sobre una literalidad extenuante. ¿Cómo no reconocerla en esa formidable caracterización que el maestro Alberto Caeiro le brinda a Alvaro de Campos? Este le ha preguntado si está contento consigo mismo y Caeiro le responde: "No, estoy contento". Es que la tristeza cabal corona la faena de autodiscernimiento cumplida sobre la propia existencia. Si concibo la tristeza como atributo eminente de la lucidez es porque complementa la penetración que distingue a las ideas inspiradas con la conciencia radical de que toda interpretación, siendo indispensable, es a la vez totalmente provisional, fruto de coyunturas que sin cesar se suceden o modifican. La búsqueda incansable del matiz en el arte de la reflexión no responde sino a ese desesperado afán de retrasar al máximo el encuentro con la insuficiencia insuperable. Y al influjo de ese matiz sólo se abre el alma herida por el tajo de una gran pérdida a la que, no obstante, ha sido capaz de sobrevivir y que no es, necesariamente, la de alguien o la de algo sino la de no poder ser inequívoco. La tristeza es ese levísimo barniz de humor que nos acompaña aun en la expresión de lo que con mayor seriedad decimos. La tristeza es el indicio candente de un fracaso insoslayable que opera como advertencia y freno al borde de la pendiente de los excesos y la fascinación por lo rotundo. Nada nos cura mejor del amor propio y la jactancia que el reencuentro periódico con las raíces nunca marchitas de esa tristeza que con tanta nitidez deja su impronta en nuestra voz y en nuestros ojos, en los gestos y hasta en el paso. Y que se anuncia en casi todo lo que somos, cuando de veras hemos aprendido a reconocer la imponderabilidad final que encierra el hecho de ser uno por una única vez. Hay, claro que sí, algo de estoico en el triste. Sobre todo si al estoico se lo entiende como aquel que ha aprendido a ser ecuánime con el dolor, a tratar con él sin dejarse consumir por el padecimiento. Leopardi, Modigliani, Dvôrák en sus quintetos 1 y 97, Satie, Caproni y Pessoa figuran, junto a Emile Cioran, entre mis tristes dilectos. Veo en ellos a grandes baquianos del mutismo que sumerge al corazón cuando se vive una gran congoja. Creo advertir tristeza en casi todos los pronunciamientos filosóficos y políticos de Camus. Es decir que reconozco en ellos una fortaleza ética no reñida con el sentimiento de lo trágico, tenaz y desesperanzada a la vez. Algo similar se advierte en Claudio Magris y en la prosa de Víctor Massuh. "El hombre es una voluntad de forma", señala éste dando a entender que el caos es la inagotable materia prima de su incesante configuración. La vitalidad de mi tristeza aflora con frecuencia frente a mi ventana, mientras contemplo extasiado los fugaces atardeceres de junio; en las primeras mañanas del invierno, dejándome ir temprano por las calles semidesiertas, embriagado por esa mínima promesa de luz con que despierta el día o al presentir la secreta raíz del impulso que me dicta, al escribir, ciertas palabras y no otras. A ser un triste se llega obrando sobre un hondo desconsuelo. Poco importa cuál. Transfigurado por el triste cabal, ese desconsuelo pasará a ser un modo ganado de andar por el mundo. Nadie, no obstante, que de veras aspire a hablar puede darse por expresado. Y no por falta de palabras sino de materia expresable. Sólo podemos sugerir, esbozar, insinuar a medias una identidad que no termina de ser tal y por eso no ingresa de lleno en la enunciación. No nos falta saber del objeto sino objeto a secas sobre el cual llegar a saber. Y el triste es triste también porque lo sabe. Como sabe que nadie, al callar, puede darse por liberado del pesar que genera lo indecible. Es que en el triste perdura, como bien me ha dicho Isidoro Vegh, "una sensibilidad del primer destierro".
III
El triste a cuyo lado mejor me siento es sobrio en sus modales y lento en el decir, como si, vacilando, se sincerara. El suyo suele ser un medio tono, el que tiende más bien a ser bajo. Como si buscara, en la cautela de lo que es poco menos que un susurro, algún amparo que lo resguarde de la tentación de pasar por uno que está indemne en su saber. El hombre que ha podido volver de la ceniza trae en su voz la aspereza del silencio que casi lo consumió. Y si me agrada el efecto de esa íntima tristeza sobre la modulación de las palabras es porque promueve una cercanía que casi no demanda sustento conceptual. Al igual que los caballeros de la fe, a los que Sören Kierkegaard alude, los tristes cabales más que oírse, se olfatean, más que buscarse se encuentran, y al escucharse confirman lo que ya al verse supieron. Somos también lo que resta de la certeza de contar con una identidad que alguna vez pareció estar, si no en nuestras manos, al menos a nuestro alcance y sin embargo no pudimos atrapar. Ese residuo tenaz, que en su forma más discernible se impone como insolvencia para saber con plenitud de nosotros mismos, es la fuente sustancial de la tristeza que palpita en toda vida lograda. Pues sólo en una vida lograda ese residuo intransigente resulta realmente diáfano como enigma irreductible de toda identidad. Es decir que cuando mejor se lo discierne es cuando menos mentida y trunca está esa vida. Sólo una vida de veras lograda conoce la radicalidad de los grandes fracasos, ésos que no resultan de lo que nos pasa sino de lo que irremediablemente somos. La tristeza es mansa, suave, se insinúa. No irrumpe jamás con violencia ni florece en la desesperación. No clama ni estalla. Se filtra, gotea, es levedad. La tristeza es ese dejo de profunda y serena incomprensión o insuficiencia que corona todo saber, todo hacer, todo creer. En este sentido, la tristeza es la metáfora extrema con la que se triunfa sobre una literalidad extenuante. ¿Cómo no reconocerla en esa formidable caracterización que el maestro Alberto Caeiro le brinda a Alvaro de Campos? Este le ha preguntado si está contento consigo mismo y Caeiro le responde: "No, estoy contento". Es que la tristeza cabal corona la faena de autodiscernimiento cumplida sobre la propia existencia. Si concibo la tristeza como atributo eminente de la lucidez es porque complementa la penetración que distingue a las ideas inspiradas con la conciencia radical de que toda interpretación, siendo indispensable, es a la vez totalmente provisional, fruto de coyunturas que sin cesar se suceden o modifican. La búsqueda incansable del matiz en el arte de la reflexión no responde sino a ese desesperado afán de retrasar al máximo el encuentro con la insuficiencia insuperable. Y al influjo de ese matiz sólo se abre el alma herida por el tajo de una gran pérdida a la que, no obstante, ha sido capaz de sobrevivir y que no es, necesariamente, la de alguien o la de algo sino la de no poder ser inequívoco. La tristeza es ese levísimo barniz de humor que nos acompaña aun en la expresión de lo que con mayor seriedad decimos. La tristeza es el indicio candente de un fracaso insoslayable que opera como advertencia y freno al borde de la pendiente de los excesos y la fascinación por lo rotundo. Nada nos cura mejor del amor propio y la jactancia que el reencuentro periódico con las raíces nunca marchitas de esa tristeza que con tanta nitidez deja su impronta en nuestra voz y en nuestros ojos, en los gestos y hasta en el paso. Y que se anuncia en casi todo lo que somos, cuando de veras hemos aprendido a reconocer la imponderabilidad final que encierra el hecho de ser uno por una única vez. Hay, claro que sí, algo de estoico en el triste. Sobre todo si al estoico se lo entiende como aquel que ha aprendido a ser ecuánime con el dolor, a tratar con él sin dejarse consumir por el padecimiento. Leopardi, Modigliani, Dvôrák en sus quintetos 1 y 97, Satie, Caproni y Pessoa figuran, junto a Emile Cioran, entre mis tristes dilectos. Veo en ellos a grandes baquianos del mutismo que sumerge al corazón cuando se vive una gran congoja. Creo advertir tristeza en casi todos los pronunciamientos filosóficos y políticos de Camus. Es decir que reconozco en ellos una fortaleza ética no reñida con el sentimiento de lo trágico, tenaz y desesperanzada a la vez. Algo similar se advierte en Claudio Magris y en la prosa de Víctor Massuh. "El hombre es una voluntad de forma", señala éste dando a entender que el caos es la inagotable materia prima de su incesante configuración. La vitalidad de mi tristeza aflora con frecuencia frente a mi ventana, mientras contemplo extasiado los fugaces atardeceres de junio; en las primeras mañanas del invierno, dejándome ir temprano por las calles semidesiertas, embriagado por esa mínima promesa de luz con que despierta el día o al presentir la secreta raíz del impulso que me dicta, al escribir, ciertas palabras y no otras. A ser un triste se llega obrando sobre un hondo desconsuelo. Poco importa cuál. Transfigurado por el triste cabal, ese desconsuelo pasará a ser un modo ganado de andar por el mundo. Nadie, no obstante, que de veras aspire a hablar puede darse por expresado. Y no por falta de palabras sino de materia expresable. Sólo podemos sugerir, esbozar, insinuar a medias una identidad que no termina de ser tal y por eso no ingresa de lleno en la enunciación. No nos falta saber del objeto sino objeto a secas sobre el cual llegar a saber. Y el triste es triste también porque lo sabe. Como sabe que nadie, al callar, puede darse por liberado del pesar que genera lo indecible. Es que en el triste perdura, como bien me ha dicho Isidoro Vegh, "una sensibilidad del primer destierro".
III
Entre todos los seres vivos que podemos reconocer, sólo el hombre, hasta donde lo sé, es capaz de contemplar. Contemplar es, a mi entender, la actividad preeminente del triste. El triste, que tantas veces parece ausente, en verdad no lo está. Está, eso sí, abstraído, modelado por una ausencia. Quien contempla se entrega a la errancia de un ver descentrado y sin meta cuya única intención es ese dejarse vagar por la abundancia de lo que se le ofrece reconfigurándose, sustrayéndose una y otra vez al inventario de lo clasificable. Justamente, al no empeñarnos en imponer un significado preciso a aquello que, de tanto en tanto, se nos brinda a condición de no pretender atraparlo en un sentido -el mar, los cielos, el desierto, la noche estrellada, el dorso resplandeciente de una hoja otoñal, nuestro propio rostro en el espejo-, al sostenernos en esa imposibilidad de discernimiento conceptual pleno que acompaña lo que no obstante aprehendemos, contemplamos, nos templamos al calor de lo que sólo se deja frecuentar si no cedemos al afán clasificatorio. "Lo abierto" ha llamado Rilke a cuanto incidiendo sobre el hombre excede la significación que éste pueda imponerle. Mira quien observa pero quien contempla responde con la suya a la presencia de lo anónimo que insiste en hacerse patente allí donde somos capaces de entregarnos al trato con lo inconcebible, a la errancia semántica que ese trato implica. Es que quien contempla se deja ir. La emoción que entonces embarga al contemplativo, la conmoción que entonces tiene lugar dan sustento a los posibles menesteres del triste. Algo hará el triste a su turno con aquello que antes pudo con él acallándolo. Y tanto en lo hecho como en su modo de hacer, se advertirá la traza del vacilante, el roce con lo indecible del que proviene, y que vulneró tanto su sentimiento habitual de identidad como el significado que convencionalmente atribuyó a las cosas. Esas cosas que de pronto se liberan, se dislocan y asombrándonos por la fuerza con que se insubordinan al trato familiar, nos interpelan con una intensidad desconocida. Triste es aquel que no olvida ni quiere olvidar la certidumbre de que nada le habla más íntimamente de su propia imponderabilidad que esa exposición a la luz radical de lo anónimo, que esa presencia indesignable que atraviesa la suya y a la que con frecuencia el hombre intenta inscribir de algún modo en un nombre que acote y revele a la vez su desmesura: aurora, dolor, tierra, océano, horizonte; semblante del que acaba de morir, ocaso, rostro del recién nacido, voz amada o los nombres de Dios. Todas éstas pueden llegar a ser, entre tantas y tantas otras, expresiones de lo que Karl Jaspers designa como "lo incondicionado", temblorosas configuraciones de lo inviable en términos de medida y de contorno, presencias que con su intensidad remiten a lo que desborda el lenguaje. De esta desmesura sólo soportable en el hechizo de la contemplación, de la cual la poesía siempre es fuente y fruto simultáneo, pareciera provenir un indicio de la verdad de nuestro propio ser que, no sé por qué, nos entristece, es decir, nos afecta mediante la exhibición de nuestra irremediable impotencia para sobrellevar nuestra finitud sin padecerla. ¿Qué discernimos al no comprender esa imponderabilidad con la que no pueden los ojos ni el entendimiento y a la que sin embargo nuestra sensibilidad accede? Triste es, en ese caso, quien, tras haberse visto sumergido en semejante conmoción, logra tomar la palabra dejando ver, en cuanto dice, la huella de la desmesura que ha soportado.
IV
IV
El del triste es, pues, un estatuto posterior al del perdedor. Posterior y superador. Al infundir a su pena rango sublimatorio, el triste puede perfilarse como un sujeto que sufre y no verse reducido al dolor que lo consume. Pero si bien no consiste en su abismo, tampoco, sin ese abismo, puede consistir. Carga con sus muertos, no los abandona, y ello prueba que ha sobrevivido. El melancólico, en cambio, perdedor por excelencia, sólo se deja ver como expresión de los muertos que lo abruman y con los que, por eso mismo, no logra cargar. Mientras el melancólico brilla por su ausencia como persona, en el triste la ausencia resplandece bajo la forma innovadora de una recreación. Y ésta es, curiosamente, su alegría. La alegría de superar la inmovilidad que busca imponerle su pena. El destino ulterior que a ella sabe infundirle constituye la materia de su módico entusiasmo, la expresión de su contento. De su singular contento de alquimista.
Por Santiago Kovadloff
Fuente
14 julio 2006
Arte transitorio
Me quemas con la punta de tus dedos
tus manos hacen llagas en mi piel
me abraso con tu lengua que es de fuego
la sangre hierve o no lo ves
tus manos hacen llagas en mi piel
me abraso con tu lengua que es de fuego
la sangre hierve o no lo ves
que tu ya sabes que me tienes cuando quieras
ya sabes como soy
ya sabes que me entra la primera
ahora ya sale algo mejor. (Amistades Peligrosas)
Por amor al arte (y al sexo)ya sabes como soy
ya sabes que me entra la primera
ahora ya sale algo mejor. (Amistades Peligrosas)
Intimista, poco convencional, en la frontera del porno. "Soho Telo Muestra", una exposición artística materializada en un albergue transitorio coquetea con el XXX hasta en el estacionamiento.
Obsesión. El sexo en el centro de la escena. Las luces rojas, los techos espejados y ese aroma que no encuentra definición más precisa que la de olor a telo persisten en Yolli Bell, el alojamiento de la calle Thames 2151, casi Paraguay. Ya cerrado para el fin que lo vio nacer, pronto será demolido para que en su lugar se levante un edificio de modernísimas comodidades y espíritu arty.
Arte transitorio en las 29 habitaciones intervenidas con las más diversas técnicas y estilos: del regodeo kitsch de la habitación original ochentosa, con pétalos de rosa sobre la cama y velitas que eligió Sergio Tantanian; hasta la que Rafael Barsky y Pablo Bagedelli transformaron en un espacio habitable que podría ser su propio (y moderno) departamento, con microondas y libros; pasando por la inquietante "Suite hemorroidal" de Guillermo Iuso, de las más provocadoras de emociones fuertes. ¿Qué si no? "El desafío ha sido lanzado a los artistas y ellos lo han tomado, como no podía ser de otro modo, en el terreno de las múltiples fantasías que dispara un lugar que ha sido pensado para dar rienda suelta a todas ellas en torno a la gran cuestión que mueve a todas las especies: el SEXO", explicita Ana María Battistozzi, una de las curadoras de la muestra.
12 julio 2006
Feliz Cumple, Abuela !!
Ante todo quiero pedirte perdón por no haberte tenido paciencia, por haberte gritado en más de una oportunidad y no entender que tenías 95 años. Ojalá pudiera vivir tanto tiempo y con esa lucidez que te caracterizaba. Sigo tu ejemplo de hacer palabras cruzadas y autodefinidos pero sólo en el verano.
Siempre admiré tu coquetería, siempre con tacos, pollera y "camisita" jamás una camiseta (jajaja) ni pantalones. Maquillada, perfumada y con cita para la peluquería todos los sábados; sin importar las condiciones climáticas. Repetías sin cesar que " Las jóvenes se arreglan para agradar y las viejas para no desagradar".
Hoy me toco nuestro botón de la imaginación pero vienen los recuerdos de la casa de la calle Manuel Castro donde convivimos casi toda mi vida. Mi infancia tiene olor a cuentos y poesías que me leías y recitabas. Mi adolescencia el sonido de " un gato en la oscuridad" (Roberto Carlos) y "Chiquitita"(ABBA) que a menudo bailabas en el comedor girando en torno a la mesa.
No sé si tiene sentido hacerlo ahora que ya no estás, pero necesito decirte:
GRACIAS !!!
Siempre admiré tu coquetería, siempre con tacos, pollera y "camisita" jamás una camiseta (jajaja) ni pantalones. Maquillada, perfumada y con cita para la peluquería todos los sábados; sin importar las condiciones climáticas. Repetías sin cesar que " Las jóvenes se arreglan para agradar y las viejas para no desagradar".
Hoy me toco nuestro botón de la imaginación pero vienen los recuerdos de la casa de la calle Manuel Castro donde convivimos casi toda mi vida. Mi infancia tiene olor a cuentos y poesías que me leías y recitabas. Mi adolescencia el sonido de " un gato en la oscuridad" (Roberto Carlos) y "Chiquitita"(ABBA) que a menudo bailabas en el comedor girando en torno a la mesa.
No sé si tiene sentido hacerlo ahora que ya no estás, pero necesito decirte:
GRACIAS !!!
09 julio 2006
Amaneceres.
Hoy amanecí temprano (9.15 am) tendiendo en cuenta que me había acostado 4 horas antes y que era domingo. Costó que mi camucha me permitiera salir; me tenía envuelta, atrapada de tal forma que parecíamos una misma cosa. En realidad, levantarme no me resultaba atractivo; ya que esto implicaría, realizar cierta rutina.
De repente, una tenue luminosidad se infiltró en mi cuarto: era el sol que me invitaba a disfrutar un día con su grata compañía.
Sin titubear, acepté el convite y fue un día espectacular!!!
06 julio 2006
Una pinturita.
Luego de una larga mañana recorriendo los pasillos de Tribunales, decidí buscar un oasis en esta hermosa Buenos Aires. La línea 102 fue la encargada de transportarme hasta allí: el Centro Cultural Recoleta. Traspasar la puerta simplemente, me dio paz; poder oír el silencio contemplando una pintura, mucha felicidad.
La muestra " Territorios de Diálogo. Entre los realismos y el surrealismo. España, Argentina, México 1930-1945" exhibe obras que comparten una mirada política común: la reacción espontánea y decidadida en defensa de la librtad y la democracia, ante el avance del fascismo en europa. La segunda Guerra Mundial, el holocausto, la muerte, el terror y el exilio definirían una época que sirvió de bisagra al siglo.
El objetivo es mostrar las redes de interacción entre los tres espacios puestos en diálogo –España, México y Argentina- así como recuperar aspectos que hablan de la participación de todo este vasto conjunto de artistas dentro de una cultura visual de época de gran riqueza y fuerte identidad estética y política. Es en estos años treinta cuando se forjó la imagen del “artista comprometido”, que será retomada luego por los artistas de los ’60.
Pero eso no fue todo......
La exposición “Borges y la cábala: senderos del verbo de Mirta Kupferminc - Saul Sosnowski" se puede decir que es “triálogo” entre imagen y texto realizado a partir de los textos de Borges. La presencia activa de la Cábala en sus obra es bien conocida por sus lectores; “El Golem”, “Vindicación de la Cábala”, “El Aleph”, bastan como ejemplos. La Cábala era entendida por él como “una suerte de metáfora del pensamiento”.
La muestra está concebida a partir de un libro de bibliofilia expuesto en una gran vitrina central. El recorrido de la exhibición es un tránsito en el espacio de los conceptos plasmados a través de los grabados originales y los textos que contiene el libro desplegado hoja por hoja, y que alude al acceso y al conocimiento. A través de grabados, instalaciones, situaciones lumínicas e imágenes planas y espaciales, el espectador es invitado a adentrarse en un universo de apariencias, de verdades, de sesgados secretos. Una película documental acompaña a esta exposición dando algunas claves que permiten acceder a elementos de las imágenes que no están ocultos pero que tampoco son evidentes.
La muestra " Territorios de Diálogo. Entre los realismos y el surrealismo. España, Argentina, México 1930-1945" exhibe obras que comparten una mirada política común: la reacción espontánea y decidadida en defensa de la librtad y la democracia, ante el avance del fascismo en europa. La segunda Guerra Mundial, el holocausto, la muerte, el terror y el exilio definirían una época que sirvió de bisagra al siglo.
El objetivo es mostrar las redes de interacción entre los tres espacios puestos en diálogo –España, México y Argentina- así como recuperar aspectos que hablan de la participación de todo este vasto conjunto de artistas dentro de una cultura visual de época de gran riqueza y fuerte identidad estética y política. Es en estos años treinta cuando se forjó la imagen del “artista comprometido”, que será retomada luego por los artistas de los ’60.
Pero eso no fue todo......
La exposición “Borges y la cábala: senderos del verbo de Mirta Kupferminc - Saul Sosnowski" se puede decir que es “triálogo” entre imagen y texto realizado a partir de los textos de Borges. La presencia activa de la Cábala en sus obra es bien conocida por sus lectores; “El Golem”, “Vindicación de la Cábala”, “El Aleph”, bastan como ejemplos. La Cábala era entendida por él como “una suerte de metáfora del pensamiento”.
La muestra está concebida a partir de un libro de bibliofilia expuesto en una gran vitrina central. El recorrido de la exhibición es un tránsito en el espacio de los conceptos plasmados a través de los grabados originales y los textos que contiene el libro desplegado hoja por hoja, y que alude al acceso y al conocimiento. A través de grabados, instalaciones, situaciones lumínicas e imágenes planas y espaciales, el espectador es invitado a adentrarse en un universo de apariencias, de verdades, de sesgados secretos. Una película documental acompaña a esta exposición dando algunas claves que permiten acceder a elementos de las imágenes que no están ocultos pero que tampoco son evidentes.
Para la próxima semana tendráis más.
05 julio 2006
Y vos....cómo sobrellevas el invierno ?
El trastorno afectivo estacional (su sigla en inglés es SAD) es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por depresión en relación con una determinada estación del año, especialmente el invierno. Sin embargo, el SAD no suele describirse como un trastorno separado del estado de ánimo sino como una especie de "indicador" que hace referencia al patrón estacional de los episodios de depresión grave que pueden suscitarse dentro de la depresión grave y del síndrome maníaco depresivo.
Algunos de los síntomas principales son: sentirse deprimido, tener menos energía y apetecer ciertos alimentos (tener antojos). Su productividad aminora, tanto en el trabajo como en el hogar. Incluso las tareas sencillas pueden parecer abrumadoras. Algunas personas se aíslan de sus amigos y parientes, cancelan compromisos sociales y se mantienen encerradas por días.
Cuando llega la primavera, quienes padecen TAE vuelven a ser los mismos de siempre, como osos saliendo de sus cuevas después de haber hibernado.
Los casos menos graves de cambios de estado de ánimo, relacionados con las estaciones del año, son conocidos como “melancolía invernal” o “el desánimo de febrero”.
¿A quiénes afecta el SAD?
Normalmente aparece durante la etapa adulta (la edad promedio de aparición es alrededor de los 23 años) y se presenta en las mujeres con una frecuencia cuatro veces mayor que en los hombres. Según la Asociación Nacional de la Salud Mental ; aproximadamente el 25 por ciento de la población sufre de SAD leve durante el invierno y casi el 5 por ciento padece una forma más grave de este trastorno.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno afectivo estacional?
Se han identificado dos patrones estacionales de síntomas del SAD: un tipo de aparición otoñal, también llamado "depresión invernal", en el que los principales episodios depresivos comienzan hacia fines del otoño y primeros meses del invierno y desaparecen durante los meses de verano, y un tipo de aparición primaveral, también llamado "depresión veraniega", en el que el episodio depresivo grave comienza hacia fines de la primavera y primeros meses del verano.
Necesito el sol para hacer la fotosíntesis!!!!
03 julio 2006
La Dueña del Swing (Los Hermanos del Rosario)
A mí me gusta ver con la sabrosura
con que esa morena mueve la cintura. (bis)
Y a mí me gusta ver su delicadeza
una mano en la cintura y otra en la cabeza. (bis)
Cuando llega al baile llama la atención
y en el escenario ella se roba el show.
Baila con su estilo como un figurín
por eso es que yo digo
que esa negra tiene swing.
Y tiene swing,Y baila swing.
Y goza swing.
Que lindo swing.
Moviendo las caderas
Moviendo las caderas
Moviendo las caderas
Moviendo las caderasa la derecha,
a la izquierda. a la derecha,
a la izquierda.a la derecha, a la izquierda.
Swing, Swing, Swing
Hace un par de semanas volviendo para casa, en ese bendito tren que tomo dos veces a la semana religiosamente, sentí el son de este y otros temas impactando sobre mi cuerpo de tal manera que casi no pude evitar tomar a algún caballero e invitarlo a bailar. De inmediato adquirí mi ejemplar, obviamente.
Fue un flash hacia el año 97/98 si la memoria no me falla; donde libres de preocupaciones y responsabilidad, disfrutábamos cada finde en Mambo de Adrogué de las clases de Salsa y del show de Fernando. Algunas, con más suerte, bailaban el "baile del perrito" con Giovanni.
Juro que tengo imágenes tan presentes que siento que estoy en ese lugar.... haciendo de las mías. jajajaja
Si necesitan ponerse las piletas, ni lo duden y vayan al link donde escucharán el tema. Les aseguro que el ritmo los llevará a mover el esqueletooooo!!!!!!!
A mí me gusta ver con la sabrosura
con que esa morena mueve la cintura. (bis)
Y a mí me gusta ver su delicadeza
una mano en la cintura y otra en la cabeza. (bis)
Cuando llega al baile llama la atención
y en el escenario ella se roba el show.
Baila con su estilo como un figurín
por eso es que yo digo
que esa negra tiene swing.
Y tiene swing,Y baila swing.
Y goza swing.
Que lindo swing.
Moviendo las caderas
Moviendo las caderas
Moviendo las caderas
Moviendo las caderasa la derecha,
a la izquierda. a la derecha,
a la izquierda.a la derecha, a la izquierda.
Swing, Swing, Swing
Hace un par de semanas volviendo para casa, en ese bendito tren que tomo dos veces a la semana religiosamente, sentí el son de este y otros temas impactando sobre mi cuerpo de tal manera que casi no pude evitar tomar a algún caballero e invitarlo a bailar. De inmediato adquirí mi ejemplar, obviamente.
Fue un flash hacia el año 97/98 si la memoria no me falla; donde libres de preocupaciones y responsabilidad, disfrutábamos cada finde en Mambo de Adrogué de las clases de Salsa y del show de Fernando. Algunas, con más suerte, bailaban el "baile del perrito" con Giovanni.
Juro que tengo imágenes tan presentes que siento que estoy en ese lugar.... haciendo de las mías. jajajaja
Si necesitan ponerse las piletas, ni lo duden y vayan al link donde escucharán el tema. Les aseguro que el ritmo los llevará a mover el esqueletooooo!!!!!!!
02 julio 2006
Advertencia.
El post anterior me obligó a publicar éste, a fin de alertar a todos aquellos que lo visiten, sobre el contenido del mismo.
Casualmente ayer una amiga, a la que le enseñé el blog, me dijo que el nombre era original y me preguntó como se me había me ocurrido. La verdad no recuerdo que respondí exactamente, pero sí me di cuenta que tengo que sacar mi otra gemela y presentarla al mundo. Así podrán entender a este Volcán.
Tal vez muchos posts puedan llegar a sorprenderlos y sientan que lo leen o ven no se corresponde con lo que "soy" en la vida cotidiana, pero sí amigos, esto es lo que hay cuando se baja el telón.
Los quiero y espero que nos quieran, pero si no, gracias por haberme acompañado hasta acá.
Boa Sorte!!!!!
Yin yang es la dinámica polar inherente a todas las cosas existentes, es la forma dual en que se explicita la Unidad Primordial en el campo del Ser.
Yin yang es una polaridad dinámica complementaria y armónica: la razón de la sombra la hallamos en la luz existente, y lo esencial de la luz es que disipa la oscuridad; de igual modo,
retroceder es desandar lo avanzado o expandirse es abandonar un estado de contracción.
El significado de cualquiera de ellos deviene de la relación con su opuesto complementario.
Máscaras y Caretas. Un poco de mí también.
REIR LLORANDO (Juan de Dios Peza)
Viendo a Garrik -actor de la Inglaterra-
el pueblo al aplaudirlo le decía:
"Eres el más gracioso de la tierra,y el más feliz..."
Y el cómico reía.
Víctimas del malhumor, los altos lores
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores,
y cambiaban su malhumor por carcajadas.
Una vez, ante un médico famoso
llegóse un hombre de mirar sombrío:"Sufro -le dijo-,
un mal tan espantoso como esta palidez del rostro mío".
"Nada me causa encanto ni atractivo; no me importa mi nombre ni mi suerte.
En un eterno malhumor, muriendo vivo,
y es mi única ilusión la de la muerte".
-Viajad y os distraeréis.
-¡Tanto he viajado!
-Las lecturas buscad.
-¡Tanto he leído!
-Que os ame una mujer.
-¡Si soy amado!-¿Pobre seréis quizá?
-Tengo riquezas.
-¿De lisonjas gustáis?
-¡Tantas escucho!...
-¿Qué tenéis de familia?
-Mis tristezas.
-¿Váis a los cementerios?
-Mucho... mucho...
-¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
-Sí, más no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.
-Me deja -agregó el médico- perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
tomad hoy por receta este consejo:
"Solo viendo a Garrik podréis curaros".
-¿A Garrik?
-Sí, a Garrik... la más remisay austera sociedad le busca ansiosa;
todo aquél que lo ve muere de risa;
¡Tiene una gracia artística asombrosa!
-¿Y a mí me hará reír?
-¡A sí, os lo juro;él, sí, nada más él; más... ¿qué os inquieta?
-Así -dijo el enfermo-, no me curo;
¡Yo soy Garrik!...
Cambiadme la receta.
¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!
¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuándo el rostro ríe!
Si se muere la fe, si huye la calma,
Si sólo abrojos nuestra planta pisa,
Lanza a la faz la tempestad del alma
Un relámpago triste: LA SONRISA.
El carnaval del mundo engaña tanto,
Que las vidas son breves mascaradas;
Aquí aprendemos a reír con llanto,
Y también a llorar con carcajadas.
Viendo a Garrik -actor de la Inglaterra-
el pueblo al aplaudirlo le decía:
"Eres el más gracioso de la tierra,y el más feliz..."
Y el cómico reía.
Víctimas del malhumor, los altos lores
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores,
y cambiaban su malhumor por carcajadas.
Una vez, ante un médico famoso
llegóse un hombre de mirar sombrío:"Sufro -le dijo-,
un mal tan espantoso como esta palidez del rostro mío".
"Nada me causa encanto ni atractivo; no me importa mi nombre ni mi suerte.
En un eterno malhumor, muriendo vivo,
y es mi única ilusión la de la muerte".
-Viajad y os distraeréis.
-¡Tanto he viajado!
-Las lecturas buscad.
-¡Tanto he leído!
-Que os ame una mujer.
-¡Si soy amado!-¿Pobre seréis quizá?
-Tengo riquezas.
-¿De lisonjas gustáis?
-¡Tantas escucho!...
-¿Qué tenéis de familia?
-Mis tristezas.
-¿Váis a los cementerios?
-Mucho... mucho...
-¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
-Sí, más no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.
-Me deja -agregó el médico- perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
tomad hoy por receta este consejo:
"Solo viendo a Garrik podréis curaros".
-¿A Garrik?
-Sí, a Garrik... la más remisay austera sociedad le busca ansiosa;
todo aquél que lo ve muere de risa;
¡Tiene una gracia artística asombrosa!
-¿Y a mí me hará reír?
-¡A sí, os lo juro;él, sí, nada más él; más... ¿qué os inquieta?
-Así -dijo el enfermo-, no me curo;
¡Yo soy Garrik!...
Cambiadme la receta.
¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!
¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuándo el rostro ríe!
Si se muere la fe, si huye la calma,
Si sólo abrojos nuestra planta pisa,
Lanza a la faz la tempestad del alma
Un relámpago triste: LA SONRISA.
El carnaval del mundo engaña tanto,
Que las vidas son breves mascaradas;
Aquí aprendemos a reír con llanto,
Y también a llorar con carcajadas.
01 julio 2006
Dedicado a las Dras. Otero
Amigas y colegas (jajaja), el martes cerraron una nueva etapa en sus vidas quizá, una de las más importantes: finalizaron su carrera de abogacía. Han alcanzado ese objetivo propuesto hace un par de años y que parecía tan lejano cuando se inscribieron en el CBC, no?. Pero bueno, hoy cumplieron con el primer ritual de este acontecimiento: el famoso bautismo con huevos, harina, gaseosa y la espectacular polenta mágica!!!! Quien hubiera pensado que las hermanitas Giordano nos permitirían hacerles semejante baño de crema!!! Uds. lo pidieron.... a no quejarse.
A continuación les transcribo una poesía, cuyo autor desconozco, pero creo oportuna para la ocasión.
Salute y éxitos.
Recuerden: "Un buen abogado conoce la ley, El mejor conoce al Juez"
Al egresado/a
Deja que te diga muchacho/a que empiezas.
Es duro el camino cuando el pulso tiembla
y es mucho más fácil seguir el atajo,
que a veces se encuentra sin mucho trabajo.
Pues sí, pero !atento! que el peligro acecha
y puedes herirte con alguna piedra.
Deja que te diga muchacho/a que empiezas,
has de andar despacio, derramar tu siembra,
recordando siempre al cultivar tu huerto
que los prematuros frutos no son buenos,
porque a la más leve brisa se te hielan
y entonces muchacho/a, pierdas la cosecha.
Deja que te diga, muchacho/a que empiezas.
es duro el camino cuando el pulso tiembla.
Las obras que duran son aquellas obras
que no fueron hechas en dos o tres horas,
que han sido pensadas a plena conciencia,
tanto, que ni el tiempo se atreve con ellas.
Deja que te diga muchacho/a que empiezas.
No vale la pena perder la paciencia.
Controla ese fuego que llevas por dentro,
espera y confía, dale tiempo al tiempo,
que nada es eterno, que a todos nos llega,
bien tarde o temprano, la luz de una estrella.
Y cuando te llegue, muchacho/a que empiezas,
su luz será clara si todo lo entregas,
si dejas a otros decir lo que vales
y fijas tu meta más lejos que antes
si evitas la silla de los conformistas,
entonces muchacho/a , alcanzarás tu meta.
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